12/04/2021PIGAFETTA, 12-04-1521

Abrimos el viernes nuestro almacén, lleno de mercancías, el cual les produjo seria admiración. Por metal, hierro o cualquier otro artículo de peso, daban oro; por los de poco tamaño, arroz, cerdos, cabras y demás víveres. Estos pueblos entregaban diez pesos de oro por catorce libras de hierro: un peso y cerca de ducado y medio. El capitán general no quiso que se aceptase demasiado oro, porque más de un marinero hubiese vendido por un poco de él todas sus cosas: con lo que se habría desnivelado el tráfico para siempre.