15/12/2021PIGAFETTA, 15-12-1521

Hacia el atardecer del domingo 15 de diciembre, fue visto ya el rey de Bachian con su hermano, en un prao de tres hileras de remeros por banda: ciento veinte tripulantes en total, muchas banderas de plumas de papagayo, blancas, amarillas y rojas, y mucho golpear de metal, pues a ese son los remeros bogan acompasadamente. Venían otros dos praos con doncellas que presentar a la esposa. Al pasar cerca, saludámoslos con bombardas, y ellos a nosotros circunvalando las naves y después el puerto. Nuestro rey, por no ser costumbre que rey alguno descendiera solo en ajenos dominios, fue en busca del anterior para darle la bienvenida. Apenas el de Bachian lo vio venir, alzose de la alfombra que ocupaba, quedando a un lado; tampoco nuestro rey quería descansar en aquella, sino en otra parte, y siguieron así.

Pagó el de Bachian a nuestro rey quinientos patolle, a cambio de que concediese la hija a su hermano. Esas patolle son brocados de seda y oro que se hacen en China, y apreciadísimos allá. Cuando alguien muere, los suyos, para más honrarle, cúbrense con telas de éstas. Dan por una, tres bahar de clavo más o menos, según como son.